¿Jugamos un pádel? Seguro que te han hecho esta pregunta en muchas ocasiones. No eres el único, somos muchos en España los que practicamos este deporte, que afortunadamente ha olvidado ya que antes solo era conocido porque lo practicaba José María Aznar. Las licencias de pádel en España cerraron con 68.468 federados en 2017. Ahora podemos disfrutar de muchas canchas de pádel, tanto municipales como privadas. Incluso en mi propia comunidad tuvimos que decir entre construir una piscina o dos canchas de pádel y salió la segunda opción.
El pádel es capaz de mejorar tu condición física puesto que fortalece el cuerpo al mismo tiempo que quemamos calorías y tonificamos el cuerpo, un ejercicio divertido y encima perfecto para nosotros mismos. Con la rapidez con la que se juega en el pádel, además existen otros beneficios físicos muy importantes para tu organismo.
Desestresante
La práctica del ejercicio te ayuda a liberar la adrenalina y las tensiones acumuladas durante el día. Un partido de pádel favorece la relajación, olvidarse del móvil y del trabajo durante una hora es la mejor medicina posible. Si lo has probado, seguro que sabes de lo que estoy hablando.
Superación
Es un deporte en el que vas a ir comprobando de manera muy rápida tus avances. Te irá picando el gusanillo y cada semana querrás que llegue el momento de jugar. Te vas a ir superando en cada partido.
Bueno para el corazón
Como ejercicio aeróbico que es, mejora tu sistema cardiovascular y reduce el riesgo de padecer alguna enfermedad relacionada con el corazón.
Desarrollo muscular
A parte de mejorar su coordinación, los deportes de raqueta también pueden ayudar a los practicantes a ganar fuerza muscular. De hecho, son los deportes ideales para desarrollar todas las partes del cuerpo.
Coordinación
El pádel obliga a trabajar en las habilidades motoras en relación con la pelota. Para poder jugar, debemos permanecer en movimiento en todo momento, a la distancia correcta de la pelota y hacer un movimiento correcto para lanzarla hacia tu oponente. Eso te servirá para desarrollar tu coordinación.
Casi sin lesiones
Esto es gracias a que se trabaja todo el cuerpo a la vez y los desplazamientos son controlados, aunque, ojo, esto no quiere decir que sea imposible lesionarse. Puede provocar problemas musculares y, para evitarlos, es conveniente calentar y estirar bien antes de practicar pádel y, sobre todo, después. Pero eso pasa en todos los deportes.
Barato
Lejos de lo que se pueda pensar, el pádel es un deporte barato al alcance de todos los bolsillos. No hace falta comprarse una pala de 400 euros para practicarlo, la puedes encontrar por 20 euros y son muy resistentes, y el alquiler de las pistas (entre cuatro personas) no suele ser más de 10 euros / hora. Eso si no tienes la suerte de contar con una pista privada en tu comunidad.
Relaciones sociales
Salir a correr o ir al gimnasio lo puedes hacer de manera individual pero un deporte de equipo necesita de varios compañeros para realizarse. El pádel, al jugarse entre cuatro personas, facilita las relaciones sociales. Y es que lo mejor de jugar al pádel son las cañas de después del partido.
Jugar en familia
Lo dicho, al ser para cuatro personas, es muy habitual ver a jugar a familias completas. Es genial comprobar cómo juegan los hombres de la casa contra las mujeres, o se mezclan entre ellos. Unos minutos en familia que vendrán muy bien para fortalecer los lazos familiares. Además relacionarse con ellos fuera del entorno del hogar o el colegio en un ambiente distendido y divertido es muy beneficioso.
Impulso sicológico
Con el pádel, desarrollarás tu autonomía tomando tus propias decisiones. A su vez, estas decisiones ayudarán a desarrollar tu autoestima y autonomía dentro de un entorno seguro como es la familia.
Estos son los beneficios de jugar al pádel. Está claro que es el momento de comprarte una pala y darle duro.