El dos mil dieciocho va a ser un día en el que la salud va a tomar una dimensión como nunca antes habíamos visto. Hemos pasado unos años en los que la sociedad nos hemos dado cuenta de que no podemos seguir con estilos de vida sedentarios, dominados por dietas hiper calóricas que no aportan nada más que más papeletas para coger enfermedades como diabetes o hipertensión.
Durante los últimos años, y sobre todo en los últimos cinco años, la sociedad ha puesto el foco de atención en la alimentación y en el deporte. De manera que si antes se veía como algo normal estar en casa todo el día en frente del ordenador, ahora se ve como un hábito negativo y que debe de cambiarse.
Esta evolución en los hábitos de las personas ha generado una gran corriente de personas que han empezado a practicar deporte. Con la llegada de una gran masa de deportistas amateurs, se ha abierto la veda para que las empresas relacionadas con el sector del deporte hagan caja, pero no todo vale.
Hemos visto como hasta el momento muchas personas han ido directas a cumplir objetivos por encima de sus posibilidades, y al darse cuenta de la dificultad que estos implican, han decidido forzar el cuerpo para conseguirlos. Y no nos referimos únicamente a forzar el cuerpo mediante los entrenos, sino forzarlo mediante suplementos alimenticios.
Pero no nos equivoquemos, los suplementos alimenticios no son algo malo, son herramientas que nos ayudan a aportar a nuestro organismo los nutrientes que necesitamos en situaciones especiales. Con el fin de demostrar cuándo necesitamos tomar o no suplementos alimenticios, hoy os traemos una guía para aclarar esta situación.
La situación en la que nos encontramos nos indica cuando los necesitamos
Pues bien, tomar suplementos alimenticios es algo que no siempre necesitamos. Es más, los suplementos alimenticios pueden ser contraproducentes si se toman sin control alguno, y puede generar resultados no deseados y incluso efectos secundarios si no se sabe cuándo o cómo se tienen que tomar.
Existen situaciones excepcionales en las que si necesitamos suplementos, porque precisamente estamos poniendo al cuerpo en una situación en la que el déficit de ciertas sustancias puede empeorar el funcionamiento del organismo. En estas situaciones excepcionales es recomendable tomar suplementos alimenticios, y estas situaciones ocurren cuando hay algún tipo de carencia derivada de una anemia, o durante un embarazo, la menopausia o una enfermedad.
También es recomendable tomar suplementos alimenticios cuándo se están practicando duros entrenamientos. En este caso los suplementos de hidratos de carbono, proteínas o aminoácidos están justificados, ya que favorecen la recuperación y aumentan el rendimiento. Aunque hay que prestar atención a los suplementos que se toman, ya que no todos son los mismos. Hay que confiar en marcas de calidad como Science For You, una marca especialista en suplementos deportivos y nutrición cuyo compromiso es el de ofrecer todo tipo de productos capaces de aportar un extra a las actividades deportivas de sus atletas.
Por el contrario, a todo lo que hemos visto hasta ahora, hay situaciones en la que no se recomienda el consumo de suplementos alimenticios. En primer lugar cuando se tiene una buena alimentación, ya que una buena alimentación es suficiente para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios.
Tampoco se deben de tomar suplementos alimenticios cuando pueden haber riesgos, ya que hay suplementos como los de vitamina C que en dosis muy elevadas actúan como prooxidantes, en lugar de antioxidantes. Y los de vitamina A no se pueden tomar durante el embarazo, ya que el retinol es teratogénico (puede producir malformaciones en el feto).
En conclusión, como todo en la vida, hay que saber cuándo tomar suplementos alimenticios o no, dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Y en cualquier caso, hay que contar con el apoyo de profesionales y de marcas de confianza para estar totalmente seguros de las decisiones que tomamos con nuestro cuerpo.