Hay cosas que yo no termino de comprender, por muchas vueltas que les dé en mi cabeza. Por ejemplo, cuando alguien monta una tienda de ropa en el barrio es consciente de que va a tener que invertir un dinero “X” y que el primer año, de media, todo van a ser pérdidas. De hecho, hay quien dice que si después de la apertura de un negocio se consigue amortizar el gasto mensual que conlleva tenerlo abierto ya es un exitazo. Eso significa que no se tendrán beneficios hasta el segundo año de apertura, y eso con suerte. Pero cuando montamos un negocio online pretendemos tener beneficios la segunda semana invirtiendo prácticamente nada. ¿Alguien me lo explica?
Los números no mienten
Vamos a hacer números, a groso modo, de forma muy básica y omitiendo aquello que supuestamente vamos a pagar de forma similar. Con esto me refiero a los gastos de la seguridad social y cosas así pues, al final darte de alta como autónomo es igual de caro, o barato, tengas una empresa física u online. Sin embargo, con otras muchas partidas económicas, el ahorro al tener el negocio online es inmenso si comparamos con el negocio físico, y vamos a demostrarlo.
Gastos tienda física
Iniciales:
- Papeleo para poder abrir el negocio: 500 euros.
- Inversión en material (depende del sector): 2.000 – 5.000 – 10.000…
- Decoración del local: 1.000 euros
- Instalación de climatización si no la hubiera: 2.000 euros
- Rotulación, carteles, etc.: 500 euros
- Publicidad: 300 euros
Mensuales:
- Compra o alquiler del local: 600 euros
- Luz: 50 euros
- Agua: 20 euros
- Marketing/Promociones/Publicidad: 200 euros
Gastos tienda online
Iniciales:
- Creación Web: 1.500 euros
- Inversión en material (depende del sector): 0 – 1.000 – 5.000…
Mensuales:
- Marketing/Promociones/Publicidad: 300 euros
¿Empezamos a ver ya las diferencias? Para montar una tienda online solo necesitas invertir en una buena página web y empezar a dejarte un dinero mensual en marketing online, nada más ¿Por qué? pues es muy sencillo, porque no tienes gastos físicos como el alquiler de un local o la factura de la luz y porque la inversión en material, dependiendo del sector, puede llegar a ser 0. Por ejemplo, somos una tienda online que vende moda juvenil de cierta marca, eso significa que somos intermediarios y no necesitamos comprar previamente ningún producto. Nuestro trabajo sería vender, y cada producto vendido al precio que nosotros marquemos en web se pide, conforme los clientes nos lo demanden a nosotros, al proveedor.
Hay muchos acuerdos de este tipo aunque cabe reconocer que otros muchos empresarios online sí deben disponer de un almacén con stock para poder vender sus productos. Como ya digo, todo depende del tipo de tienda que tengamos, del producto que vendamos, y del acuerdo al que lleguemos con nuestros proveedores.
Pensemos en un ejemplo real: las franquicias online. Si hace algunos años decidías convertirte en distribuidora de Avon, tenías que ir puerta por puerta buscando clientes u organizando charlas y demostraciones de producto en locales alquilados o en salones de viviendas para conseguir vender productos sin una tienda física. Ahora eso ya no es necesario porque quien se pregunte eso de “Cómo puedo vender productos Avon y no morir en el intento” tiene la respuesta en el mundo online. Es sencillo, montar una buena tienda online, te promocionas en internet, los clientes llegan hasta tu web, compran tus productos, y solicitas dichos productos a la central de Avon, quedándote tú un porcentaje de beneficios.
Otro ejemplo, los blogs que promocionan productos vendidos en Amazon. El acuerdo para ellos es más o menos el siguiente: el empresario monta un blog en el que habla, por ejemplo, de recetas de cocina y en él recomienda ciertos electrodomésticos, utensilios o productos que sus lectores pueden adquirir en Amazon. Para ello, pone un enlace del producto recomendado desde su blog hacia Amazon y, de este modo, si su lector del blog clicka en ese enlace y acaba comprando el producto Amaron le entregará un porcentaje de la venta al propietario del blog.
Hay muchas formas de vender por Internet y algunas de ellas son muy económicas para empezar en este mundo pero lo que no se puede pretender es conseguir que te funcione un negocio online a coste cero.
La web
Antes de nada debemos tener en cuenta que montar una web es económico y sencillo. Pensemos en lo que costaría comprar un local para montar un negocio físico (nos hacemos una idea ¿no?) y ahora pensemos en que para tened una tienda online debes comprar un dominio (entre 6 y 30 euros aproximadamente), alojarlo en un servidor con hosting (unos 15 euros anuales) y montar la web preferiblemente con wordpress o prestashop (entre 500-5.000 euros). El grueso del dinero aquí se va en pagar al diseñador que cree nuestra tienda online y lógicamente cuanto más azúcar más dulce, pero tampoco es necesario dejarnos un ojo de la cara.
En otras palabras, que si te gastas 500 euros obtendrás una web bastante simple que no llamará la atención de nadie y que incluso puede tener cierta problemática para conseguir instalar ciertos códigos. Ahora bien, tampoco necesitas gastarte 10.000 euros, tal vez ni siquiera 5.000, porque con 1.500 o 2.000 euros ya hay reconocidas empresas como DCM Web que pueden hacerte fantásticas tiendas online.
Ahora bien, ¿tener una buena página web, llamativa, con buenos productos y fantásticos precios nos garantiza el éxito? Me temo que no, y aquí es donde viene el problema.
Como ya he matizado anteriormente, todos sabemos que montar un negocio físico y tener beneficios lleva su tiempo. A veces se consigue y otras veces no. Pero lo que es seguro es que debemos invertir dinero, tiempo y esfuerzo para conseguir nuestro objetivo, ¿verdad? Pues con el negocio online es exactamente igual y quien piense lo contrario ya puede ir pensando otra opción de futuro.
La visibilidad
Si montamos una tienda de moda en la calle estrecha de un barrio que pocos conocen, por mucho letrero que pongamos en la entrada, si no promocionamos la tienda y decimos dónde está situada conseguiremos una clientela muy pobre, y eso si es que la conseguimos. Lo ideal sería poner la tienda en una calle amplia, visible, con mucho tráfico y otros comercios cerca, pero además, habría que hacer algo de marketing para captar a la clientela. En un negocio online debemos hacer lo mismo.
La ubicación en Internet no importa tanto, pero sigue siendo vital conseguir visibilidad. ¿Dónde va un usuario a buscar una tienda de moda? Pues, a no ser que conozca el nombre de la tienda específica que quiere visitar y su dirección web, lo normal es que entre en un buscador, Google, y escriba en la barra de búsqueda “tienda de ropa online” o algo similar. Ese usuario, recibirá instantáneamente un listado de tiendas de ropa prácticamente infinito y comprará lo que busca, casi al 99%, en una de las tiendas online que se encuentren entre las diez primeras posiciones de la lista, o lo que es lo mismo, en primera página de resultados de Google.
Para conseguir estar ahí hay dos métodos:
- Adwords: Anuncios de tu tienda online de pago por click que Google mostrará cuando un usuario haga una búsqueda relacionada con tus servicios o productos. Pagarás un precio estipulado previamente por cada usuario que acceda a tu web a través de ese anuncio, compre o no compre posteriormente en tu tienda.
- Posicionamiento Natural o SEO: son los resultados naturales que ofrece Google como respuesta a la búsqueda de un usuario. Estar en primera página de Google en resultados naturales de lo más difícil de conseguir en marketing online, pero también es lo que más beneficios reporta.
Otros de marketing online:
- Banners
- Remarketing
- Publicidad en redes sociales como Instagram o Facebook
- Emailing
- Anuncios en webs empresariales
- Etc.
En definitiva, montar un negocio online puede ser igual de exitoso o desastroso que montar un negocio físico con la ventaja de que la inversión es mucho menor, pero eso no significa que no haya que invertir.
Pagar todos los meses una buena campaña de adwords y de posicionamiento natural es vital para conseguir ese éxito, y dependiendo del sector en el que nos movamos es muy posible que también nos convenga invertir en redes sociales. Eso es dinero, está claro, pero lo que no podemos es creer que vamos a montar una tienda online y sin hacer nada, va a empezar a entrar la gente en ella y va a empezar a comprar, más que nada porque hasta los gigantes de Internet como Amazon, Ebay y grandes empresas como El Corte Inglés o Zalando siguen invirtiendo en publicidad, a pesar de ser realmente conocidos, así que ¿cómo podemos pretender competir con ellos con un coste de inversión publicitario cero? Eso es imposible y tenemos que metérnoslo en la cabeza si realmente queremos conseguir algo en el e-commerce.
Lo que yo haría: inversión inicial 5.000 euros y plantearme luego una inversión mínima mensual de 500 euros al mes en marketing online. Gastos totales del primer año: 11.00 euros. Así que mínimo, para empezar, debería tener un ahorro similar a ese importe y, si no, pedir un crédito a un banco.
Hay que verlo de la siguiente forma: siempre es mejor invertir 11.000 y conseguir el éxito en un año que invertir 4.000 y perder ese dinero por no haber sabido dónde me estaba metiendo realmente. ¿No creéis?