En la década de los 80 se pusieron de moda las residencias de ancianos, incluso con un nombre más peyorativo se las denominaba asilos. Una palabra que sonaba a macabra. “Sus hijos le han llevado a un asilo”, se escuchaba el malévolo cuchicheo. Los hijos que llevaban a sus padres a una residencia eran marcados para siempre. Se decía de ellos lo típico, “no tienen compasión”, “con lo que han hecho ellos por él y ahora se lo pagan así”. Comentarios que seguro que has escuchado en muchos lugares.
Sin embargo con el paso del tiempo el concepto ha cambiado. Nada tiene que ver el formato de residencia de hace años con lo que existe ahora. Ahora han pasado a ser auténticos palacios donde a las personas no les falta de nada, de ahí que su número siempre aumente. De no querer ir hemos pasado a no querer marcharse. Un claro ejemplo lo podemos encontrar en San Vital, que tanto en residencia como en apartamentos tutelados para mayores ofrecen servicios “a la carta”, personalizados en función de las necesidades y preferencias de los usuarios.
Desde el primer momento estos lugares tienen que ofrecer tranquilidad, tanto a los residentes como a los familiares, en esta residencia de ancianos en Madrid están atendido las 24 horas del día por un equipo humano muy cualificado, del que reciben toda la atención, cariño y respeto que merece. Actualmente las residencias están totalmente adaptadas para atender personas válidas y dependientes, esta residencia tiene capacidad para 90 personas y se estructura en tres unidades de convivencia independientes para atender a los residentes de manera individualizada.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que no todos los residentes necesitan la misma atención. Por eso se ofrecen diferentes niveles de asistencia, en función de las necesidades de atención y los perfiles de los usuarios para facilitar un conjunto de acciones coordinadas que mantengan la calidad de vida, buscando mejoras y cambios positivos en la situación de los residentes. De esta manera se puede elegir entre habitaciones dobles, individuales o suites con terraza, todas ellas dotadas de baño geriátrico completo, camas electrónicas de cuatro planos, lencería de algodón, teléfono y teleasistencia. Lo más parecido a un hotel.
Servicios
Qué se puede encontrar ahora mismo un residente en una residencia. Pues por ejemplo, cuentan con cocina propia para ofrecer la mejor calidad. Se elaboran dietas y menús personalizados. Cuentan con servicio de organización de eventos, comidas familiares y cumpleaños. Algo muy ameno y divertido, tanto para los residentes como para el resto de la familia. De esta manera no hace falta salir de la residencia para celebrar algo.
Estos lugares no están reñidos con la belleza, todo lo contrario. De ahí que los residentes y usuarios, tanto señoras como caballeros, pueden completar su programa de tratamientos y cuidado personal en la peluquería. El equipo de profesionales visita todas las semanas ofreciendo servicios de peluquería, afeitados, manicura, tratamientos de estética, etc…
Pueden acceder también al servicio de podología, problemas muy presentes a esas edades. El servicio no se limita al tratamiento puntual de las distintas afecciones; el podólogo lleva a cabo un seguimiento personalizado de cada residente, aportando un nuevo perfil médico en el área de control sanitario.
El centro está permanentemente atendido con recepcionistas y personal nocturno de seguridad que velan por su seguridad y que todo en el complejo funcione correctamente.
Aspecto humano
Pero las cosas materiales ahí se quedan, lo que da forma y valor a algo es el aspecto humano. De ahí que cuenta con un amplio equipo de profesionales de diversas áreas de actuación, personal que está siempre pendiente y a la entera disposición de los residentes para que estos reciban toda la atención , cariño y respeto que merecen. En este grupo de trabajo de una residencia siempre tienen que estar presentes algunos aspectos como el compromiso de calidad total en todos los servicios y actividades. La formación continua de los trabajadores para ofrecer la máxima profesionalización, competencia y nivel de desempeño. La consideración del Complejo con una visión unitaria, basado en servicios multidisciplinarios y mediante el trabajo en equipo. Y por supuesto, un componente vocacional de los trabajadores para garantizar un ambiente cálido, humano, acogedor y de respeto para con los residentes.
Como puedes comprobar, el concepto de residencia ha cambiado y mucho.