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¿Cuáles son los quesos que tienen efecto antiinflamatorio?

El consumo de queso tiene numerosos beneficios para la salud. Este producto contiene minerales, grasas naturales, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio.

Es rico en proteínas de alto valor biológico y es esencial en la época de crecimiento. El queso es uno de esos alimentos que puedes acompañar con una copa de vino o un plato de jamón ibérico.

Varios estudios han descubierto que un consumo regular de alimentos antiinflamatorios puede prevenir el cáncer, problemas cardiovasculares y la diabetes.

Los quesos menos procesados, como el queso fresco, el de oveja o cabra aportan muchos nutrientes. Aunque se recomienda comprobar la calidad nutricional del producto y leer su listado de ingredientes.

Debes incluir los siguientes quesos antiinflamatorios en tu dieta para cuidar de tu microbiota. ¿Cuáles son?

Queso feta

El queso feta aporta calcio, proteínas, vitaminas, fósforo, zinc y compuestos antioxidantes.

Es rico en vitamina A, esencial para el sistema inmunológico, y en vitamina B12, que es fundamental para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso.

Es beneficioso para el sistema digestivo y bajo en grasas. Además, tiene menos lactosa que otros productos lácteos.

«Uno de esos usos más comunes es, sin duda, el terreno de las ensaladas (unos daditos de feta pueden animar hasta la ensalada más triste…). También es ideal para la preparación de infinidad de tapas y aperitivos», informa la revista ¡HOLA!

Este verano puedes preparar una riquísima ensalada de tomate, queso feta, rodajas de pepino y de cebolla morada. ¡Es una receta muy saludable!

Otra opción es una quiche con calabacín y queso feta. Estos dos ingredientes combinan a la perfección, así que apuesta por ellos para preparar una exquisita receta francesa de quiche. ¡Este pastel salado podrás consumirlo frío o caliente!

Queso en cuña de leche cruda

La leche cruda ofrece más vitaminas y minerales esenciales que la leche pasteurizada, como calcio, fósforo, magnesio, zinc y vitamina B12.

Este queso contiene una mayor diversidad de probióticos, por lo que ayuda a la digestión. Además, es más fácil de digerir y no hincha.

Mozzarella de búfala

Este queso aporta propiedades antiinflamatorias, nutrientes esenciales para la función ósea y una fuente excelente de proteínas de alta calidad.

Favorece la salud cardiovascular porque
es bajo en grasas saturadas. Además, fortalece el sistema inmunológico, tiene menos lactosa que otros quesos y contiene bacterias beneficiosas que pueden actuar como probióticos.

¿Qué te parece degustar una ensalada de aguacate, mozzarella de búfala, granada y rúcula? A nosotros nos parece un plato muy healthy.

Queso loncha de cabra u oveja

El queso de oveja puede llegar a reducir el riesgo de padecer problemas de corazón y ciertos tipos de cáncer. A diferencia del queso de vaca, los quesos de cabra u oveja tienen un menor contenido en lactosa.

Gracias a los profesionales de adiano, expertos en quesos manchegos con Denominación de Origen, hemos descubierto que estos quesos contienen una mayor proporción de ácidos grasos saludables que se digieren más rápido.

También aportan calcio, fósforo, zinc, magnesio y vitaminas A, D y B. La leche de vaca tiene caseína A1, pero la leche de cabra u oveja contiene caseína A2, por lo que es menos inflamatoria que la primera.

Con la leche de oveja se preparan quesos muy populares como es el queso curado manchego o el requesón.

Si quieres prevenir la osteoporosis opta por el queso de oveja. En la etapa de la menopausia es aconsejable ingerir alimentos ricos en calcio y vitamina D.

¡Para cenar puedes prepararte un delicioso sándwich de queso de cabra u oveja!

Queso fresco

Si quieres seguir una dieta más ligera y saludable, te aconsejamos el queso fresco. Esta variedad es baja en grasas y calorías. Además, suele tener un contenido en sodio más bajo, lo que favorece la salud cardiovascular.

Es un queso con poca cantidad de lactosa, ofrece una buena cantidad de probiótico y contiene enzimas que facilitan su digestión.

En la actualidad se utiliza el queso para preparar recetas dulces y saladas. Este producto se puede degustar como aperitivo, en platos de pasta, salsas, ensaladas, postres, etc.

Seguro que cuando vas a un restaurante te pides la tarta de queso. Los griegos la hacían con leche de oveja, pero los romanos empezaron a introducir los huevos en este pastel.

Adapta esta receta a tus gustos y elige tu queso favorito. Puedes decorarla con azúcar glas, mermelada de fresas, nata montada, canela molida, ralladura de naranja, etc.

Incluso, puedes utilizar el queso de oveja para preparar un pastel. Si quieres sorprender a tus invitados, puedes presentar un helado de este queso o unos muffins.

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