Las carillas son unas finas láminas que se colocan en la cara frontal de las piezas dentales para corregir manchas, desgastes, irregularidades, diastemas, calcificaciones, etc. Las carillas siguen ganando adeptos porque es un tratamiento muy efectivo y poco invasivo. Desde la revista QG explican que antes, ponerse carillas se mantenía en secreto, pero que ahora convertidas en un nuevo símbolo de estatus de lujo, los famosos también apuestan por ellas para corregir imperfecciones.
Su principal objetivo es corregir imperfecciones para mejorar la estética dental de manera relativamente sencilla y eficaz. Otra de las ventajas es que las carillas están confeccionadas a medida del paciente, para dar un aspecto más armónico a los dientes y conseguir una sonrisa natural. El especialista coloca las carillas con una resina, para que el paciente no pierda la funcionalidad de su cavidad oral. Se emplean en situaciones donde los dientes naturales presentan formas irregulares, pero si tenemos problemas severos de alineación, antes de colocar las carillas el odontólogo recomendará un tratamiento de ortodoncia.
Tipos de carillas
Los profesionales de clínica García Lorente, especialistas en estética dental, nos explican los tipos de carillas dentales y sus características.
Carillas de porcelana
Las carillas de porcelana consiguen resolver problemas en dientes rotos o torcidos, y se realizan de manera personalizada en un laboratorio. Este material ofrece un aspecto muy natural y tiene un aspecto translúcido parecido al esmalte. Son prácticamente imperceptibles a la vista porque tienen un grosor de entre 0,2 y 1,2 mm. Estas carillas proporcionan resultados naturales y brindan un aspecto uniforme y blanco a los dientes. Incluso, cuentan con un nivel de dureza superior al esmalte natural y no generan ningún tipo de dolor ni molestia.
Es un tratamiento muy cómodo y efectivo porque las carillas se adaptan con buena precisión a cada pieza dental. Es una excelente opción para aquellos que buscan mejorar su sonrisa sin recurrir a tratamientos invasivos. Estas carillas destacan por su resistencia tanto a fracturas como a tinciones. Las carillas de composite duran un máximo de 5 años, pero las de porcelana pueden durar alrededor de 10 o 15 años.
Carillas dentales de disilicato de litio
Estas carillas son resistentes y están diseñadas para durar muchos años con una apariencia natural. El disilicato de litio es un material que ofrece durabilidad porque son resistentes a los cambios en la salud bucal y en la saliva. Estas carillas son resistentes a la decoloración y se adhieren a los dientes gracias a un cemento adhesivo especial. Este tratamiento proporciona resultados duraderos con una instalación rápida.
Carillas de composite
Las carillas de composite son unas láminas finas a base de resina acrílica que pueden mejorar el aspecto de las piezas dentales y corregir imperfecciones. Están confeccionadas a medida del paciente y si se rompen pueden repararse en la boca. Pero las de porcelana no se pueden reparar y requerirán la fabricación de unas carillas nuevas.
Ofrecen grandes resultados estéticos porque el composite es un material que imita muy bien al esmalte natural de los dientes. Se trata de un tratamiento no invasivo porque su colocación es sencilla y no es necesario tallar el diente. Es un tratamiento que mejora la apariencia de los dientes porque se pueden corregir pequeñas imperfecciones en los dientes.
Consejos para lavar los dientes con carillas dentales
Un tratamiento de carillas dentales puede durar muchos años en buen estado, pero la durabilidad también dependerá de la calidad del tratamiento de estética dental y de los cuidados posteriores. Es fundamental mantener una buena higiene oral para cuidarlas adecuadamente y cumplir con las revisiones periódicas con el dentista. Para realizar un cepillado correcto y mantener las carillas en perfecto estado el mayor tiempo posible, debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
–Cepillado suave: es importante usar una pasta dental que no sea abrasiva y aplicar una presión suave porque las carillas se pueden desgastar por un cepillado brusco. Debemos mantener el cepillo en un ángulo de 45 grados hacia la línea de las encías para conseguir una limpieza adecuada.
–Cepillo de dientes con cerdas suaves: debemos elegir un cepillo de dientes de cerdas suaves o medio, porque este tipo de cerdas son menos abrasivas y no dañarán la superficie de las carillas. Pero si queremos utilizar un cepillo eléctrico, podemos escoger un modelo que tenga configuraciones de velocidad suave y cabezales de cerdas suaves.
–Uso del hilo dental: es aconsejable utilizar un hilo dental encerado y deslizar suavemente el hilo dental entre los dientes, para evitar dañar las carillas y limpiar debajo de la línea de las encías sin tirar bruscamente.
–Uso de enjuague bucal: también es importante completar la higiene bucal con un enjuague sin alcohol porque no reseca la cavidad oral ni irritan las encías. El enjuague bucal evita el mal aliento y ayuda a reducir la placa.
