Durante las pasadas Navidades pudimos asistir, como cada año, a un espectacular aumento del consumo derivado especialmente por la gran cantidad de regalos que cada persona busca hacer para contentar y hacer disfrutar a sus familiares o amigos más cercanos. No cabe duda de que esas fechas son especiales y que lo son tanto para los más pequeños como para los más mayores, para hombres y mujeres, para personas de diferentes ideologías y con maneras distintas de ver la vida.
Han sido muchas las clases de regalos que se han realizado durante estas fiestas. No cabe duda de que lo primordial han sido los juguetes para los niños y niñas más pequeñas. Pero lo cierto es que no nos hemos quedado ahí. Comida, joyas, viajes o entradas han sido regalos de los más habituales durante la pasada Navidad. En lo que respecta a la ropa, se produce un fenómeno cuanto menos curioso que vamos a analizar a continuación: y es que a los chicos sí que solemos regalar ropa mientras que, al mismo tiempo, solemos pensar mucho más el hecho de regalar ropa a una mujer.
Esto ocurre debido a que solemos considerar, en general, que la ropa para una mujer es algo mucho más personal y que por ende es bastante más probable que cometamos un error a la hora de realizar este regalo para ellas. Pero desde El Revés hemos de decir que no siempre tiene por qué ser así. Nosotros, que solemos enfrentarnos a la realidad desde un punto de vista diferente, consideramos que regalar ropa a una mujer es siempre un ejercicio de muestra de cariño. Si la conoces y sabes qué tipo de ropa le gusta, siempre tienes muchas papeletas para acertar. Quitarse el miedo a fallar es imprescindible.
Muy al contrario de lo que se piensa en la actualidad, regalar ropa a una mujer es siempre una buena idea. Normalmente, ellas suelen valorar más este hecho que los hombres debido a que tienen en una mayor consideración su manera de vestir que ellos. Durante la pasada Navidad fueron muchas las personas que decidieron regalar ropa a una mujer de su cercanía y, según nos han podido contar desde HHG, una tienda dedicada a la venta al por mayor de ropa femenina de toda clase, las devoluciones han sido mínimas. Eso es porque los clientes y clientas han acertado en su regalo. Ese miedo a fallar en el regalo de ropa a una mujer es lo que muchas veces se convierte en una losa que nos induce a error. Sin ese miedo es mucho más fácil acertar.
La moda, un negocio global
Son muchos los artículos periodísticos que han hablado acerca del dinero que se mueve en torno al negocio de la moda, tanto en su versión masculina como en la femenina. Un artículo de La Vanguardia publicado el 5 de enero de 2016 hizo incidencia en estos volúmenes. Uno de los datos que más llama la atención de este artículo es el que se destaca en su entradilla: y es que las personas menores de 30 años se gastan, cada mes, alrededor de 50 y 200 euros en ropa. Un dato que pone de manifiesto cuanto es de importante este sector para los jóvenes.
Pero este no ha sido el único artículo ni el único medio que se ha dado cuenta de esto. El portal web Bolsamanía publicó un artículo haciendo referencia a que cada español o española había gastado en ropa o complementos durante el año 2016 un total de 451’79 euros, algo que había hecho posible que la facturación del sector textil creciera un 1’52% a lo largo de dicho año hasta alcanzar los 18.012 millones de euros.
Como estamos viendo, la moda es un negocio global para toda clase de personas. No obstante, no ha sido tradicionalmente uno de los sectores por el que más se apueste a la hora de regalar ropa de mujer. Nosotros, desde este blog, animamos a todos y todas a que perdáis ese miedo. Ya habéis visto que la gente que se ha arriesgado durante la pasada Navidad ha conseguido dar en el clavo y regalar algo que seguro que ha sido de gran ayuda y de una enorme ilusión para miles de mujeres.
No hace falta esperar a Navidad para tratar de superar ese miedo. A lo largo del año hay un sinfín de oportunidades para hacer regalos a las mujeres de vuestras vidas. Cumpleaños, día de la Madre… Todo lo que está por venir es una oportunidad idónea para tratar de sorprender a una mujer. No es tan difícil como lo pintan. Basta con conocerla un poco para saber por dónde tirar.
