Hasta hace no mucho, elegir dónde vivir dependía de una sola cosa: el trabajo. La mayoría se mudaba por motivos laborales, y lo demás quedaba en segundo plano. Pero eso ha cambiado. Hoy en día, cada vez más gente busca algo más que una nómina estable. Se quiere vivir en un sitio que tenga buen ambiente, que sea seguro, que ofrezca una buena calidad de vida, donde los niños puedan crecer tranquilos y donde el día a día no se convierta en una rutina insoportable. En medio de ese cambio de mentalidad, hay un lugar que cada vez aparece más en las listas de gente que quiere dar un giro: Guipúzcoa.
No es un sitio nuevo ni desconocido, pero ahora se está viendo con otros ojos. Ya no se mira solo como un lugar de paso o como un destino turístico bonito. Ahora se empieza a valorar como sitio donde echar raíces. Y tiene bastantes razones para estar en ese punto.
Lo que la gente busca para vivir está cambiando
Ya no basta con que un sitio tenga muchas salidas laborales. La mayoría de personas que se plantea un cambio de ciudad o provincia también piensa en otras cosas: si hay zonas verdes, si se respira tranquilidad, si los servicios están cerca, si el ambiente es sano y si se puede vivir bien sin necesidad de coche. Incluso si es un lugar más seguro que otros.
La pandemia del 2020 aceleró esta forma de pensar, pero no es solo por eso. También influye que el teletrabajo ha ganado espacio, que cada vez se prioriza más la salud mental, y que se valora mucho más el entorno en el que uno vive. En vez de grandes ciudades con precios desorbitados y ritmo estresante como Madrid, hay un interés real por sitios con más equilibrio, con naturaleza cerca y buen ambiente social. Y Guipúzcoa cumple con todo eso.
Guipúzcoa no es tan grande, pero es completa y acogedora
Lo primero que llama la atención es el tamaño. No es una provincia enorme, y eso juega a favor. Todo está cerca, todo se puede recorrer en poco tiempo, y eso hace que tengas la sensación de vivir en un sitio manejable. Pero al mismo tiempo, es una provincia muy completa. Hay mar, montaña, pueblos preciosos, ciudades con una gran oferta cultural, zonas rurales tranquilas, largas playas, parques naturales, y todo cercano a lo demás.
Además, tiene algo que no todos los sitios ofrecen: un estilo de vida tranquilo, pero no aburrido. Se vive muy bien. Las calles son seguras, no hay tanta masificación turística, los barrios tienen vida, la gente cuida sus espacios y hay una conexión fuerte con la identidad local. Aquí se respeta mucho el entorno, la personalidad del lugar, las costumbres, y eso genera un ambiente muy acogedor.
Otra ventaja es que se ha invertido bastante en transporte público, educación y sanidad. Y eso también suma muchos puntos cuando estás decidiendo dónde instalarte, sobre todo si tienes familia o planeas tenerla.
San Sebastián es calidad de vida
Dentro de Guipúzcoa, San Sebastián (o Donostia) es el punto de referencia. Es verdad que tiene fama de ciudad cara, pero también hay que reconocer que ofrece muchísimo a cambio. No solo tiene una de las bahías más bonitas de Europa, sino que además es una ciudad pensada para disfrutarla. Se camina mucho, se respira un ambiente relajado, y todo está cuidado al detalle.
Hablando con la inmobiliaria Areizaga, que conoce muy bien el mercado, cuentan que la mayoría de las personas que busca vivienda en San Sebastián lo hace por varias razones: tranquilidad, seguridad, calidad de vida y cercanía a todo. Muchos vienen con la idea de cambiar de aires, de dejar atrás el ritmo frenético de otras ciudades. Y lo que más valoran es que, aquí, puedes vivir a cinco minutos de la playa sin renunciar a tener todo lo que necesitas cerca. No es un pueblo perdido de la mano de Dios, es una ciudad con todo lo que necesitas, pero sin sacrificar tu paz.
Ellos nos contaron que hay perfiles muy distintos: familias jóvenes que quieren un entorno seguro para criar a sus hijos, parejas que teletrabajan y buscan estabilidad, personas mayores que quieren un sitio tranquilo, pero donde puedan socializar… Todos coinciden en que San Sebastián tiene ese “no se qué” que hace que vivir aquí sea un verdadero lujo.
Pueblos encantadores, otro gran punto a favor
Una de las cosas buenas de Guipúzcoa es que no todo pasa por su capital. Hay muchos pueblos que se están convirtiendo en lugares ideales para vivir, sobre todo si buscas algo más tranquilo, pero sin alejarte de lo esencial. Sitios como Hondarribia, Zarautz, Tolosa, Azpeitia o Bergara ofrecen calidad de vida, servicios y una comunidad muy activa.
En Hondarribia, por ejemplo, tienes ese aire marinero mezclado con calles de postal y una vida local muy rica. En Zarautz, la playa y el ambiente joven se combinan con una buena infraestructura educativa y deportiva. Y en Tolosa, aunque estés tierra adentro, no te falta de nada: hay colegios, mercados, zonas verdes, y una conexión estupenda con San Sebastián.
Vivir en uno de estos pueblos tiene la ventaja de que puedes tener más espacio, más tranquilidad y una comunidad cercana, sin perder el acceso a cosas importantes como hospitales, colegios o centros culturales. Además, con las conexiones de transporte que hay, moverse es fácil. No te sientes aislado.
Su seguridad es un factor decisivo
El aspecto que más se valora a la hora de elegir dónde vivir es la seguridad. Y Guipúzcoa está entre las provincias con menor índice de criminalidad de España. Eso no es poca cosa. Poder pasear de noche, dejar que los niños jueguen en la calle o no estar pendiente del coche cada vez que lo aparcas es algo que se echa mucho de menos en otros sitios.
Además, el ambiente general también influye. Aquí se respira respeto por el entorno, por las personas, por la vida comunitaria. Hay un compromiso con preservar el bienestar general de los vecinos y el entorno donde se vive. Se come bien, se camina mucho, se hace deporte al aire libre, y eso se nota en el día a día.
Ese tipo de detalles son los que hacen que un sitio no solo te guste para visitarlo, sino que te convenza para vivir.
Para quienes teletrabajan, es un sitio ideal
Si trabajas desde casa o solo necesitas una buena conexión para hacerlo, Guipúzcoa puede ser una opción perfecta. Cada vez hay más personas que se mudan buscando precisamente eso: vivir en un entorno bonito y tranquilo, sin renunciar a su trabajo. Aquí tienes buena conexión a internet, espacios tranquilos para trabajar, y un entorno que ayuda a desconectar cuando cierras el portátil.
Muchos de los nuevos residentes vienen de ciudades más grandes donde la calidad de vida era baja, y encuentran aquí justo lo que buscaban: una vida más equilibrada, con tiempo para uno mismo, sin estrés.
Además, como hay una buena oferta cultural, deportiva y gastronómica, puedes disfrutar de tu tiempo libre sin tener que hacer grandes planes. Casi todo está al alcance.
Una forma distinta de vivir
Vivir en Guipúzcoa no es como vivir en una gran ciudad, pero tampoco es lo mismo que estar aislado en un pueblo pequeño sin servicios. Es un punto medio que combina lo mejor de esos dos mundos. Y eso es lo que está haciendo que mucha gente se fije en ella como un sitio para quedarse, no solo para veranear.
Aquí puedes tener una vida activa sin agobios, disfrutar de la naturaleza sin renunciar a la cultura, y sentirte parte de una comunidad sin perder tu espacio. No hace falta renunciar a lo que te gusta para vivir bien.
Y si tienes hijos, todo esto cobra aún más valor. Hay buenas escuelas, centros deportivos, zonas verdes y actividades pensadas para ellos. Y como la mayoría de sitios son seguros, pueden tener más libertad para moverse y crecer.
Un lugar para quedarte, no solo para ir de vacaciones
Como hemos podido ver, Guipúzcoa tiene muchas cosas buenas con las que podemos disfrutar. No es un sitio anónimo ni perdido del mundo y también se valora lo personal, se cuidan los espacios públicos y hay una forma de vivir que se nota desde el primer día.
Lo mejor es que, aunque hay diferencias entre San Sebastián y los pueblos, todos comparten esa sensación de comunidad, de equilibrio y de calidad de vida. Eso es lo que muchos están buscando ahora. Ya nos estamos dando cuenta de que no solo hay que fijarse en el trabajo o en el dinero, sino en dónde vivir bien. Y en ese cambio de perspectiva, Guipúzcoa tiene mucho que ofrecer.
Si tú también estás en ese punto en el que te planteas cambiar de sitio, aquí tienes una opción que merece la pena mirar con calma. Porque hay lugares que no necesitan mucha promoción: solo hay que vivirlos un poco para entender por qué tanta gente quiere quedarse.