Siendo 2019 el año en el que la recuperación económica es más que palpable, resulta muy positivo para el conjunto de la sociedad y de las empresas mirar las gráficas y ver que el sector de la construcción remonta a un ritmo esperanzador para la economía. Porque si algo caracteriza al sector de la construcción es su capacidad para reactivar a otros sectores complementarios.
Pero muchas cosas han cambiado desde los años de la construcción, y a nivel social hemos visto una sociedad que presta más atención a las decisiones políticas, y tiene una mentalidad crítica y de cambio que antes no se desarrollaba con tanto ímpetu. Pero, en lo que respecta a la construcción también han cambiado muchas cosas.
Los principales cambios los vemos a la hora de levantar un proyecto, pues anteriormente no había tantos controles económicos cómo los hay ahora. Y además, hay una mayor dificultad a la hora de vender los pisos de nueva construcción, pues a pesar de que el crédito vuelve a fluir sigla venta de pisos de segunda mano sigue siendo bastante elevada en comparación con las de nueva construcción.
Todo esto son elementos externos, pero si vamos un paso más allá y vamos a la construcción en si, nos fijamos en que la manera de construir ha cambiado, así como las previsiones en seguridad. Esto se hace palpable sobre todo en el sector de la construcción, que tiene unas características muy concretas.
En los trabajos en las obras de construcción concurren una serie de características como son su movilidad, el estado cambiante de las mismas y el gran número de trabajadores que se concentran en ellas, que dificultan la adopción de medidas preventivas debido a que los riesgos se modifican y aparecen nuevos, a medida que transcurre el desarrollo de los trabajos.
A pesar de estas circunstancias, las características de los riesgos suelen repetirse, aunque las tipologías de las obras de construcción sean diferentes. De este modo, los bordes de forjado sin proteger, los huecos horizontales, los trabajos en la construcción de puentes, la utilización de equipos para la elevación de personas y las excavaciones son algunos de los peligros a los que están sometidos los trabajadores en su labor diaria.
Uno de los riesgos más comunes es el de los trabajos en altura, que como veremos pueden generar unas repercusiones muy grandes para el empresario en el caso de que no se cumplan las medidas de seguridad. Este tipo de trabajos en altura son más comunes de lo que uno puede pensar, pues se consideran que a partir de dos metros de altura, se está realizando un trabajo de estas características.
Las empresas de trabajos en altura son muy conscientes de la importancia de cumplir con la normativa, y encontramos ejemplos de empresa que incluso van más allá. En este sentido, es de obligada mención la empresa Workprotect, que está a la vanguardia en diseño y comercialización de productos y sistemas que mejoran la seguridad y el rendimiento del trabajo en altura con los más altos estándares de calidad.
Existen fundaciones, como la Fundación Laboral de la Construcción que apuestan por un futuro de mejorar las condiciones de seguridad de los trabajos de la construcción. Estas Fundaciones no solo editan guías y manuales para mejorar la seguridad, sino que también implantan herramientas de información y ayudas en la formación, con el objetivo de reducir los accidentes laborales, no solo del sector de la construcción sino de muchos otros.
Las penas de cárcel son más que visibles
En el caso de no atender las medidas de seguridad, se pueden imponer al empresario importantes penas que van más allá de lo económico, y que pueden llevar a la cárcel. Es el caso de un empresario que ha aceptado una pena de un año de cárcel al reconocer su culpa en un accidente mientras se realizaban unas reparaciones de humedades en un tejado de una nave industrial en Asturias.
En el acuerdo realizado en 2016, la acusación particular y el Ministerio Fiscal rebajaron las peticiones de condena que inicialmente eran de dos años y tres meses de cárcel. Además del año de cárcel al que se condenó al empresario, también se suspendió la solicitud de inhabilitación para el ejercicio de la profesión de administrador de empresas durante el tiempo de condena, siempre que no se cometa un delito en los siguientes dos años. Además, en este tipo de procedimientos penales, pueden incluso reservarse las acciones civiles, por lo cuál vemos la importancia de llevar a cabo las medidas de seguridad.
La sociedad avanza, y lo hace muy rápido en lo que se refiere a medidas de seguridad en el trabajo. Los riesgos laborales están presentes y es ahora más que nunca cuándo hay que evitarlos para dar seguridad al trabajador, y para evitar las penas que se pueden incurrir en caso de incumplimiento.