Muchos de nosotros soñamos con llegar a ser empleados públicos algún día y es que solo de esta forma podremos garantizarnos una estabilidad laboral a lo largo de nuestra vida. Esto se traduce en que cada vez más jóvenes y no tan jóvenes buscan en las oposiciones el camino hacia un nuevo futuro en el que puedan plantearse comprar un piso o tener hijos, dado que su trabajo se lo permite. Y es que, de lo contrario, muchos de nosotros no damos pasos adelante en nuestras vidas porque no sabemos lo que va a pasar el día de mañana, donde es probable que no nos renueven el contrato y que tengamos que empezar de cero a buscar otro nuevo trabajo, el cual, en muchas ocasiones, ni siquiera tiene una remuneración similar. Pero para ser empleado público, un trabajo por el que muchos peleamos, la realidad es que nos separan unas oposiciones que, en ocasiones, ni siquiera se convocan o cuando lo hacen cuentan con un número muy limitado de plazas. Es por ello por lo que a lo largo de este post os queremos dar algunos trucos para que, cuando se convoquen, tengáis más posibilidades de aprobarlas.
Las palabras motivación, regularidad y previsión tienen que calar bien hondo en nuestro cerebro y es estos son los tres factores principales que existen para poder sacar adelante unas oposiciones, con independencia de la rama de la que estas sean. En este sentido, cada uno de los puntos se puede desgranar de la siguiente forma:
- Motivación: debes tener claro tu objetivo y querer hacerlo. Has de tener en mente que el tiempo de estudio para las oposiciones te lo restas de tareas más amenas como salir a tomar algo o ir al cine. No obstante, nunca viene mal salir algún día para relajarte y motivarte para que llegue esa tarde de descanso.
- Regularidad: el estudio de las oposiciones tiene que ser constante. Así, la constancia es incluso más importante que la memoria, ya que realizando tareas constantemente indirectamente se almacena información en la memoria y se asimilan mejor los conceptos.
- Previsión: analiza muy bien qué tipo de pruebas de la oposición vas a realizar y qué posibles dificultades puedes encontrarte para que tengas mecanismos automatizados para solventarlas. Para eso, repasa mucho y ensaya todo lo que puedas con modelos de examen, simulacros, exposiciones orales, etc.
Pero como os decimos, mucha gente opta a estas plazas y prueba de ello es que más de 35.000 aspirantes optaron hace unas pocas fechas a 9.539 plazas en sanidad, la mayor oferta aprobada hasta el momento, sin embargo, como podéis comprobar solo uno de cada casi cuatro aspirantes podrá lograr una plaza, de ahí que siempre debamos dar todo de nosotros mismos. Pero lo cierto es que muchas veces no damos llegado a todo, es por ello por lo que nosotros os recomendamos recurrir a profesionales que os apoyen y os asesoren en el camino hacia el éxito. Según Preparador física y química, las plazas que saldrán los próximos años también serán bastante interesantes, por lo que si se tiene intención de presentarse, es mejor empezar ya mismo. Asimismo, además de ello, también debéis tener en cuenta la importancia de:
- Controlar el estrés: la tensión provoca el bloqueo. Por eso, hay que estar muy organizado para que el agobio no llegue en medio del estudio. Si sigues tu planificación no tendrás este tipo de dificultad.
- Técnicas de estudio: aplica todo tipo de técnicas de estudio para preparar las oposiciones que ayuden a asimilar la información. El subrayado, la exposición oral o las técnicas mnemotécnicas son algunas de ellas.
- Cuídate y descansa: el descanso y la alimentación saludable es fundamental para sentirte bien y poder estudiar al máximo. Sigue una dieta equilibrada y realiza ejercicio durante la semana, te ayudará a combatir el estrés y a relajarte.
¿Cómo hay que organizarse para aprobar?
La organización en el estudio de una oposición es uno de los aspectos más importantes para aprobar y, con ello, conseguir el tan ansiado sueño de formar parte de la plantilla de empleados públicos. Para ello, tendrás que realizar una planificación de todo el tiempo de estudio definiendo cuándo realizarás los resúmenes y su estudio, qué tiempo le dedicarás a las programaciones y a las unidades didácticas o qué recursos vas a utilizar, entre muchas otras tareas.