El otro día estaba en un bar tomando una cañita, ya sabes que uno de es de costumbres muy clásicas, cuando leí un cartel que decía: “cien personas mueren al año en España al hacer ejercicio, en el bar solo tres”. Pues oye, es una gracia, pero tiene su aquel. Porque eso de que el deporte es vida, es salud, es sentirte bien…es muy chulo de decir, pero a la hora de la verdad, el hacer deporte requiere de una forma física y de unas capacidades que no todo el mundo tiene. Me llevo las manos a la cabeza cuando leo que mucha gente anónima se prepara durante todo un año para correr un maratón. Curioso, que algo que es una profesión para algunos deportistas profesionales, otros lo hacen por placer (por decirlo así).
Sea como sea, lo que está claro es que pare hacer deporte hay que tener algunos conceptos básicos y ser consciente de que como dice aquello “quien bien te quiere, te hará llorar”. Y es cierto que el deporte nos quiere y es para quererlo, pero también es cierto que nos puede hacer llorar. Yo siempre recuerdo que siendo niño me retorcí un tobillo jugando al baloncesto y que se me salió un hombro jugando al fútbol. Vaya vaya, con eso de que hacer deporte es salud. Lo que está claro es que necesitamos ser conscientes de que el deporte supone en muchos casos un riesgo. Yo me quedo en los golpes y facturas, pero es cierto que hay más graves cuando hablamos de problemas de corazón. Pero bueno, eso lo podemos dejar para otro artículo, porque en este caso me gustaría hablar de los problemas que podemos tener con nuestros dientes si hacemos deporte.
Hay varios deportes en los que es importante proteger tus dientes. Algunos de los deportes en los que es especialmente importante proteger tus dientes incluyen el boxeo, el rugby, el hockey sobre hielo, el lacrosse, el fútbol americano y el baloncesto. Todos ellos son muy físicos, y aunque algunos no tienen mucha tradición en España, es cierto que otros si lo tienen.
Por ejemplo, el rugby o el baloncesto son muy practicados. Es muy habitual poder ver a los jugadores con la protección. Y es que es la forma más efectiva de proteger tus dientes en estos deportes, un protector bucal nos puede evitar muchos problemas.
Un protector bucal es una pieza de plástico que se coloca en la boca para proteger los dientes, las encías y la boca de lesiones. Existen diferentes tipos de protectores bucales, incluyendo los protectores bucales prefabricados que se pueden comprar en una tienda de artículos deportivos, así como los protectores bucales a medida que se fabrican en el consultorio de un dentista. Normalmente, los propios clubes saben recomendar cuál es el que más beneficio nos puede dar, dependiendo del deporte, de la posición en la que juguemos o de la intensidad de la competición.
Cómodo y ajustado
En este caso, es importante elegir un protector bucal que se ajuste correctamente a tus dientes y que se sienta cómodo. Además, es importante reemplazar el protector bucal regularmente, ya que puede desgastarse con el tiempo y dejar de ofrecer la protección necesaria. Pero como te decimos, estas cosas tienen que ser asesoradas desde el servicio médico de cada club, que estamos seguros que siempre tiene nociones más claras.
Además de usar un protector bucal, también es importante seguir las reglas del deporte y usar el equipo de protección adecuado. Esto incluye usar cascos, protectores faciales y cualquier otro equipo de protección recomendado para el deporte en el que estés participando. Y es que no es la primera vez que un deportista acaba como el mítico Risitas, es decir sin dientes.
Ahora bien, ¿qué hacer si llega el momento en el que practicando un deporte nos quedamos sin piezas dentales? Pues está claro que habrá que ponerse en manos de profesionales. Será el momento de analizar la situación, como nos indican desde la clínica dental HG que llevan muchos años recibiendo a deportistas con estos problemas, es el momento de analizar cada caso. Puede ser que todo se solucione con los denominados implantes unitarios. En este caso son pequeñas piezas de titanio que, insertadas directamente en el hueso maxilar, sustituyen la raíz de un diente perdido. Una vez que la raíz artificial se integra en el hueso del paciente, el dentista coloca una corona que imita la parte visible del diente. O bien, si el caso es más urgente, pues habrá que usar implantes dentales de carga inmediata, que son una prótesis dental fija que puede ser colocada en un tiempo máximo de 24 horas.
Está claro que el deporte es vida, pero hay que tomar precauciones con una de las partes más delicadas que tenemos, los dientes.