Hay instrumentos musicales que cuando se meten en tu vida se convierten en un veneno. Y esto es lo que ocurre con el piano. Yo creo que cuando lo conoces no puedes vivir sin é. No creo que nadie, con un poco de sensibilidad, no se haya emocionado cuando haya escuchado la composición de Para Elisa de Mozart o la Sonata para piano n.º 14 (Claro de luna) – Ludwig van Beethoven. Son composiciones que forman parte de la historia de la música.
En todas las historias de colegios siempre hay un niño o niña que toca el piano. Y está claro que ese niño o niña es especial. No lo digo yo, el saber tocar el piano está asociado a un mayor desarrollo intelectual. Y es que es cierto que el piano lo puede tocar cualquiera, pero hacerlo bien, solo hay unos elegidos. En este caso, gracias a las nuevas tecnologías ahora todos podemos tocar el piano. De esto da buena fue Clases de Piano, que ha sabido encontrar un nicho de mercado muy importante para los que somos aficionados a este instrumento.
El estudio de piano no solo puede convertirse en una afición maravillosa, o en una profesión increíble, sino que también puede aportar, tanto a niños como a adultos, una serie de beneficios a los que todos deberíamos tener acceso. Y es que unas clases de piano te ayudan a mejorar la coordinación y tus habilidades motrices, aumentan tu capacidad auditiva y lectora, ofrecen beneficios cognitivos a corto plazo (sobre todo durante la infancia), tienen un gran valor educativo y mejoran la concentración. Además, mis clases de piano para niños y adultos en Alicante te ayudan a trabajar la memoria, lo que puede resultar altamente beneficioso tanto en la infancia como en la edad adulta. ¿Te animas a tocarlo?
Beneficios
Son muchos. La práctica musical estimula y moldea el cerebro como ninguna otra actividad. Aumenta las habilidades cognitivas. Incrementa la productividad y concentración. Se adquiere un mayor control sobre el cuerpo, tocar el piano refuerza la coordinación y destrezas motoras finas. Se adquiere el manejo de la relajación, especialmente de la “relajación en la acción”. Contribuye considerablemente al bienestar emocional. Reduce los estados de estrés y depresión. Incrementa la autoestima y la autoconfianza. Mejora el autocontrol. Y así podíamos seguir un buen rato, pero es mejor ir a la práctica.
La importancia de un buen maestro
Ahora bien, como en todas las cosas de nuestra vida, la importancia de contar con un profesor que sepa trasmitir amor y confianza es esencial. Kristina Kryzanovskaya es profesora de piano y solfeo con más de 10 años de experiencia dando clases de piano. Su carrera la empezó en su país natal Rusia, tierra de grandes pianistas. Allí cursó grado elemental de 7 años y la terminó con un diploma rojo, luego vino a España para realizar grados medio y superior. Grado medio estuve bajo la tutela de director y profesor de piano Ángel Casero y lo terminó en tres años mediante ampliación con todas notas sobresalientes y un premio honorífico del CPGJT. Luego siguió sus estudios en el conservatorio superior Óscar Esplá de Alicante bajo la tutela de tales profesores como María Dolores Costa, Rubén Pacheco, Albert Nieto. Ante esto, poco se puede decir. Estamos en las mejores manos, nunca mejor dicho.
Cuando era pequeño, siempre había un problema en casa, “hijo, ¿y dónde metemos un piano?”, siempre me decían mis padres como excusa para no poder tener mi propio piano. Pues bien, afortunadamente esto ya no es un impedimento, porque ahora son muchos los profesores que se han reinventando y realizan las clases en su propia casa, o mejor, incluso de manera on line. Si algo nos ha quedado bueno de la pandemia, es el desarrollo de plataformas para poder estar en contacto aunque haya miles de kilómetros de distancia.
Las clases de piano presenciales se imparten en su casa, pero también puedes optar por clases de piano online a distancia e incluso por clases de piano a domicilio Clases una vez por semana, dos veces a la semana o intensivos. Cada sesión es de 60 minutos aproximadamente y se imparten de lunes a viernes. El precio de las clases es en función del horario elegido. El horario de mañanas es más económico. Una vez por semana, dos veces por semana o intensivo.
Y es que está claro que si tú no vas al piano, el piano puede ir a ti. Ya no tienes excusa para no desarrollar esta afición tan bonita.